¿Cuál es su visión respecto a la cesantía y la informalidad laboral?
“La informalidad es muy importante ahora, porque mucha gente que perdió su trabajo, trató de buscar o desarrollar un emprendimiento para salir adelante por cuenta propia. Esa gente no es que encontró un nuevo puesto de trabajo. Mucha de esa gente invirtió su retiro del 10% de las AFP en alguna innovación o emprendimiento para mantener a su familia”.
¿Eso les preocupa?
“Por supuesto. Ocurre que el INE te muestra las cifras de manera parcelada y no como una globalidad. En el caso del desempleo, no se considera a las personas que estando en edad de trabajar, no puede encontrar empleo. O aquellos que se cansaron de buscar trabajo. Lo que se debiera decir es que la tasa de desempleados es la suma de estos perfiles laborales. Sumado a aquellas personas que, haciendo esfuerzos personales, se están ganando la vida en un emprendimiento”.
¿Piensan que esta situación del desempleo en alza viene antes del “estallido social”?
“El ‘estallido social’ es el resultado de cómo venía la economía en el país. Ya en el 2019 se habían perdido muchos puestos de trabajo, con empresas que estaban reduciendo sus planillas, ya sea por la tecnificación o para reducir costos. Y entre los más afectados están las mujeres. Entre quienes han perdido trabajo, de cuatro, tres son mujeres. Eso incluye a quienes vieron suspendidos sus trabajos. Y no se promulgan medidas que permitan mitigar el impacto de la cesantía en las mujeres”.
¿Y cómo ve lo que ocurrirá este año?
“Cuando nosotros decíamos que la única ayuda real fue el retiro del 10% creo que no nos equivocamos. Porque para acceder a los bonos hay que tener muchos requisitos. Esto no se visualiza que mejore en el primer semestre. Si no se sinceran las cifras no podemos elaborar políticas públicas. Nosotros reconocemos y valoramos las propuestas del Gobierno, pero ocurre que a las empresas no se les exige nada”.