L a idea de ser Alcalde surgió de la misma manera por la que decidí ser concejal en su momento. Hay cosas elementales que me mueven, como la injusticia, el atropello y el abuso, ya que nunca estaré de acuerdo con ellas. Creo que en una sociedad tan desigual en la que vivimos, hay que hacer todos los esfuerzos por superar esa desigualdad. En la Municipalidad se pueden adoptar muchas medidas, pero en el rol de Concejal es imposible modificar la forma de gestionar un Municipio, porque es una atribución del Alcalde de turno.
Así, pienso que hoy están las posibilidades de desarrollar una gestión que involucre cambios que vayan en beneficio de toda la comuna, de cada una y uno de sus habitantes. Necesitamos que los recursos – tanto los que genera la Municipalidad como lo que llega del Gobierno Central – se distribuyan con criterio equitativo, porque los dineros son de todos y no de un solo sector.
Hasta ahora hemos sido testigos de 3 periodos de administración en que se han malgastado dineros en cosas no prioritarias, despilfarrando en eventos que muchas veces no tienen sentido y que no tienen identidad con la ciudad de Talca. Asimismo, vemos que se destinan recursos en grandes licitaciones donde no se ven los beneficios, como, por ejemplo, la licitación del cambio de las luces LED, donde una empresa no entregó el servicio que prometió.
Hay un montón de elementos que podemos relatar respecto de la mala gestión que se ha hecho porque finalmente este Municipio se ha convertido en un distribuidor selectivo de beneficios: es una Municipalidad asistencialista y discriminadora. Debemos trabajar en una gestión que iguale la cancha para que todos tengan la misma oportunidad.
Talca tiene al debe tres grandes temas: falta de áreas verdes, mejor distribución de recursos para la salud y mejorar la conectividad de la ciudad. Por ejemplo, Talca es una de las pocas comunas que no aporta dinero extra para el funcionamiento del Departamento de Salud, cuando todos sabemos cuál es la necesidad que tiene la gente (sin ir más lejos: escasez de medicamentos en los consultorios).
El Municipio prácticamente no invierte sus recursos propios, financiando el sistema solo con los recursos que provienen desde el Ministerio de Salud. Además, hay sectores de la comuna que se encuentran en total abandono: no es posible que los sectores más acomodados tengan más áreas verdes que otros y que sectores periféricos estén convertidos en basurales.
Precisamente es responsabilidad de la Municipalidad no reproducir este mal, ya que no puede haber vecinos de primera y de segunda clase, así como tampoco puede ser que algunos barrios tengan beneficios viales inmediatos y otros esperan años por un “lomo de toro”.
Desear ser Alcalde no puede ser por interés personal. Nuestro desafío apunta a que de una vez por todas Talca pueda surgir como una comuna agradable; una comuna que sea acogedora para la gente, y donde todos puedan participar de la misma manera, niños, jóvenes, adultos y que todos puedan ser escuchados por igual (por ejemplo, mediante plebiscitos comunales para decisiones relevantes).
Finalmente, tal como Concejal y profesor he levantado la bandera de la probidad y la transparencia, si salgo electo alcalde, me gustaría que mi administración sea recordada como un Municipio donde los recursos se distribuyen igualitariamente por una Municipalidad que sea transparente, abierta a la comunidad y participativa, incluyendo especialmente a la juventud.