¿Sabías que?
El mieloma múltiple es un cáncer de las células plasmáticas en la médula ósea que puede causar dolor óseo, fatiga y otros problemas de salud. Se llama «múltiple» porque afecta varias áreas de la médula ósea. El tratamiento incluye quimioterapia y otros enfoques para controlar la enfermedad.
¿Qué ocurrió en Linares?
El municipio de Linares celebra el Día Internacional del Mieloma Múltiple, que afecta de manera predominante a personas de edad avanzada. La idea es visibilizar las causas, diagnóstico, tratamiento de esta enfermedad, así como dar apoyo a los pacientes que lo padecen y a sus familiares.
¿Qué es el Mieloma Múltiple?
Es un cáncer en la sangre que comienza en las células plasmáticas en la médula ósea. La médula ósea es el tejido suave y esponjoso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos en los niños y enfrente del hueso del pecho (esternón) y los huesos de la pelvis en los adultos. La médula ósea ayuda a producir las células sanguíneas.
Las células plasmáticas ayudan al cuerpo a combatir infecciones al producir proteínas llamadas anticuerpo. En las personas que tienen mieloma múltiple, las células del plasma anormales se multiplican sin control en la médula ósea y forman tumores en las zonas de hueso sólido. El crecimiento de estos tumores óseos debilita los huesos. También hace que sea más difícil para la médula ósea la formación de plaquetas y células sanguíneas sanas.
¿Cuáles son los síntomas?
Entre los síntomas más comunes de esta patología se destacan los siguientes, los cuales deben ser debidamente diagnosticados por un médico especialista:
Anemia.
Incremento de los niveles de calcio en la sangre (Hipercalcemia).
Insuficiencia renal.
Dolor corporal.
Cansancio y fatiga.
Lesiones óseas.
Se requiere de análisis de sangre específicos, exámenes de médula ósea e imagenología para detectar esta enfermedad.
¿Tiene tratamiento?
El tratamiento de esta enfermedad consiste en la combinación de fármacos específicos y en algunos casos se efectúa un trasplante autólogo de médula ósea. Con ello se pueden controlar los avances de la enfermedad, aunque no es curable.