Expertos indican que el peor error que puede cometer un conductor es querer ahorrar en el grabado de la patente de su auto, porque las consecuencias de que ese procedimiento salga mal son más costosas.
¿Qué ocurre?
La cuenta regresiva para poder grabar la patente en los vidrios y espejos de los vehículos ya está llegando a su fin, ya que el próximo 15 de mayo empiezan las fiscalizaciones, lo que ha llevado a muchas personas a buscar alternativas para cumplir con esta normativa. Sin embargo, esto puede desencadenar ciertos errores con consecuencias económicas.
Para Manuel Aspe, CEO & Founder de Gravat, uno de los errores más comunes que cometen los conductores es optar por servicios informales, sin garantías ni respaldo.
Aspe indicó que elegir mal a la persona que realiza este proceso puede acarrear consecuencias graves, como enfrentar problemas con Carabineros, inspectores municipales, fiscales o incluso con las plantas de revisión técnica o tener que reemplazar todos los vidrios del auto.
¿Qué hacer?
Manuel Aspe advirtió que la clave es informarse antes de contratar el servicio, ya que, la falta de información puede generar errores que afectan directamente el bolsillo del conductor. Por lo tanto, elegir una empresa formal con precios justos y garantía es importante para evitar consecuencias.
El grabado en seis vidrios es el mínimo exigido para un vehículo convencional. Además, indicó que la ley también establece otras excepciones, como por ejemplo el caso de los buses que poseen más vidrios que un vehículo convencional y en esta situación la ley dice que en al menos seis de los vidrios deben estar grabados.
¿Cómo afecta un mal grabado a la seguridad del vehículo?
Un grabado incorrecto en los vidrios de un auto puede generar complicaciones a la seguridad del vehículo. Uno de los mayores riesgos ocurre cuando se utilizan herramientas, como el Dremel, que pueden dañar la estructura del vidrio, especialmente en días de calor, provocando fisuras o incluso roturas. A esto se le suma el uso de técnicas como el grabado con cuarzo o arenado que, si bien pueden parecer eficientes, no permiten corrección en caso de errores, dejando marcas permanentes e irreparables.
Aspe indicó que el problema no termina ahí, ya que un vehículo detenido por sospechas de adulteración entra en un proceso complejo, costoso e incluso judicial. La reparación del grabado defectuoso no solo es difícil, sino que suele dejar huellas visibles que siguen afectando la legalidad del auto. Por lo tanto, para el experto es clave evitar métodos informales o grabadores sin experiencia para mantener la seguridad, la legalidad y el valor del vehículo a largo plazo.
¿Cómo asegurarse de tener un grabado correcto y sin riesgo?
Para evitar errores costosos y cumplir con la normativa vigente, los conductores deben optar siempre por empresas formales al momento de grabar la patente de su vehículo. Realizar este proceso en la vía pública o con personas sin respaldo puede traer graves consecuencias, ya que un grabado incorrecto puede causar el rechazo en la revisión técnica y obligar al propietario a reemplazar los vidrios, generando un alto costo económico.