En los últimos días, hemos sido testigos de una señal preocupante desde Estados Unidos: el anuncio del presidente Donald Trump sobre su intención de aplicar un arancel del 50% al cobre importado. Para Chile, que es el principal proveedor de este mineral a ese país, el mensaje no pasó desapercibido.
Frente a este escenario, el Gobierno de Chile actuó con rapidez y responsabilidad. Diversas autoridades se desplegaron en el Congreso Nacional para explicar el alcance de la situación y detallar la estrategia que se está llevando adelante. Ministros de Relaciones Exteriores, Hacienda y Minería, junto a representantes de Cochilco, Codelco y Relaciones Económicas Internacionales, participaron activamente en comisiones del Parlamento para informar y transparentar los pasos dados.
La respuesta del Ejecutivo ha sido seria y coordinada. En el plano internacional, nuestra Cancillería, junto al embajador en Washington, ha sostenido encuentros clave con autoridades de Estados Unidos y con actores del mundo privado que también se verían afectados por esta medida. Se ha trabajado con datos técnicos que refuerzan el rol de Chile como socio confiable y estratégico.
Desde el punto de vista económico, el Gobierno ha sido claro: no se anticipa un impacto significativo en el corto plazo, y ya se están tomando medidas para mitigar eventuales efectos futuros. Entre ellas, destaca la diversificación de nuestras exportaciones hacia mercados como India y Asia, que tienen una creciente demanda de cobre.
Además, se ha explicado que el 70% del cobre que importa Estados Unidos proviene de Chile, y que, por razones técnicas y de capacidad, ese volumen no puede ser fácilmente reemplazado. Esto es importante, porque demuestra que no solo se trata de un tema económico, sino también de seguridad de suministro para el propio mercado estadounidense.
Lo más valioso de esta estrategia ha sido su carácter transversal. Las autoridades han compartido esta información con parlamentarios de todos los sectores, entendiendo que cuando se trata de defender nuestros recursos estratégicos, como el cobre, el país debe actuar unido y con visión de Estado.
Chile ha demostrado, una vez más, que sabe responder con seriedad, diálogo y responsabilidad ante los desafíos internacionales. Porque proteger el cobre no es solo proteger una exportación: es resguardar empleos, ingresos para el país y el futuro de nuestras regiones.
Nataly Rojas Seguel, Seremi de Gobierno región del Maule.