La ceremonia encabezada por el alcalde Mario Meza marcó el inicio oficial de las celebraciones de Navidad en Linares, con música, alegría y un fuerte énfasis en la vida familiar y comunitaria.

¿Cómo se vivió el encendido del Árbol Navideño en Linares?
Como una postal viva de diciembre: luces encendiéndose, niñas y niños expectantes, familias completas ocupando la Plaza de Armas de Linares y un ambiente cargado de emoción. La actividad se realizó la noche del viernes y convocó a un masivo público, transformando el centro de la ciudad en un punto de encuentro navideño.
¿Quiénes participaron de la actividad?
El encendido contó con la presencia del alcalde de Linares, Mario Meza, junto a concejales, funcionarios municipales y representantes de distintas instituciones locales. Pero los verdaderos protagonistas fueron las familias linarenses, que llegaron en gran número para compartir una jornada pensada especialmente para ellas.
¿Qué elementos marcaron la jornada para los más pequeños?
La magia estuvo asegurada. Los niños y niñas disfrutaron de los villancicos interpretados por la Orquesta Sinfónica Juvenil Margot Loyola, cuyos acordes llenaron la plaza de espíritu navideño. A ello se sumó la llegada del Viejito Pascuero, quien hizo su entrada triunfal a bordo de un carro de Bomberos, provocando sonrisas, aplausos y celulares en alto.
¿Qué mensaje entregó el alcalde Mario Meza durante la ceremonia?
El jefe comunal destacó el sentido profundo de la actividad, señalando que fue “una hermosa jornada junto a nuestras niñas, niños y familias, encendiendo el tradicional Árbol de los Deseos, un espacio pensado para compartir, soñar y reencontrarnos con lo más lindo de la Navidad”.
Asimismo, subrayó que estos encuentros refuerzan el tejido social, recordando que “la ciudad también se construye desde la alegría, la ilusión y el tiempo en familia, especialmente para los más pequeños, que viven estas fechas con un brillo especial en los ojos”.
¿Cuál es el sentido comunitario de este encendido navideño?
Más allá del acto simbólico, el encendido del árbol representa una invitación a cuidarse, acompañarse y estar unidos como comunidad. Un mensaje claro en tiempos donde el encuentro cobra un valor especial y la Navidad se transforma en un punto de pausa, abrazo y esperanza compartida.








