Se aproxima la temporada alta de visitantes y con ello aumenta el riesgo para el Santuario de la Naturaleza por lo que sus protectores inician campaña para evitar que se vea afectado por acción del hombre

¿Qué ocurre?
Se trata de un territorio rico por su naturaleza silvestre, alejado de la intervención de la humanidad y así es como se pretende conservar, lo que llevó a una lucha de décadas para ser declarado Santuario de la Naturaleza las 3.327 hectáreas (corresponde al cauce y zona de inundación de cuerpos de agua continentales y glaciares tributarios del río Achibueno y el mismo río) donde convergen las comunas de Colbún, Longaví y Linares, esta última la que ha estado más presente en su protección. Se incorpora a esta área de conservación laderas adyacentes y riberas de propiedad privada que suman otras 1.262 hectáreas de terreno.
¿Cómo se están organizando?
Ricardo Rivera Espinoza es el presidente del Comité Operativo para la Administración del Santuario de la Naturaleza y como tal está liderando las acciones de prevención y protección del lugar. Lo clasifica como la “Patagonia escondida” en la región del Maule debido a que entre su vegetación existe una gran extensión de bosque que tiene conexión con el “bosque valdiviano” que le atribuye como la puerta de entrada hacia el sur de Chile y su belleza aportando con paisajes de aguas cristalinas, quebradas y naturaleza que invitan al descanso por la tranquilidad que entrega al visitante, donde se valora y protege porque no ha sido invadida por la mano del hombre, pese a que hasta el santuario llegan cerca de 13 mil visitantes anualmente.
Rivera explica que “en estas fechas ya nos estamos preparando para la temporada alta de turistas que provenientes de todo el país y el extranjero donde ponemos especial énfasis en controles de fogatas, pesca que está permitido solo la pesca deportiva y por sobre todo lo que dice relación con la basura, para lo cual el municipio de Linares nos aporta con la instalación del punto ecológico de Monte Oscuro que además es el lugar donde los visitantes deben inscribirse para saber quiénes son los que están en el santuario, a qué lugares se dirigen, por cuanto tiempo estarán, ya que de esa forman se mantiene un control pero también se puede actuar ante alguna situación de emergencia”.
¿Cuáles son las principales preocupaciones?
La mayor preocupación de los residentes del sector dice relación con el manejo de la basura y desechos humanos por lo que cada vez que ingresas se les sugiere a los visitantes que se responsabilicen de dichos desperdicios y que una vez que se retiren del sector puedan llevárselos consigo y ser desechados en lugares apropiados para reducir al máximo la contaminación del territorio.
Ricardo Rivera sostiene que se está trabajando para mejorar las condiciones del territorio y que éste sea más amigable con el visitante para que éste tenga una reciprocidad, ya que pese a las recomendaciones que se realizan para el cuidado se realizan constantes controles a la zonas “rojas” (mayor riesgo de incendios) para evitar que se produzcan fogatas, ya que está prohibido y por ello se sugiere el uso de cocinillas ya que este permite un mejor control del luego. Además, Explica que en materia de limpieza a principio y fin de la temporada alta junto con los guardaparques del sector Las Ánimas y personal municipal de Linares se realiza una limpieza para mantener el santuario libre de contaminación.
¿Cuál es el compromiso del gobierno?
La Seremi del Medio Ambiente de la Región Daniela de La Jara, indicó que “el decreto supremo que declaró Santuario de la Naturaleza el Cajón del Río Achibueno, establece la creación de un Plan de Manejo del Santuario. Para esto, desde finales de 2023, comenzó a operar el Comité de Administración del Santuario. En esta instancia, actualmente, participan los organismos públicos competentes, representantes de la academia y de juntas de vecinos, y de los propietarios de los predios de esta área protegida, quienes han entregado observaciones para mejorar la propuesta del plan de manejo del santuario, que es un instrumento que busca planificar las acciones y/o actividades que se puede realizar al interior del área. Esperamos que para finales de este año tengamos novedades respecto a la aprobación del Plan de Manejo del Santuario de la Naturaleza lo que permitirá una efectiva protección y conservación del área y determinará los responsables de su ejecución para salvaguardar este importante ecosistema para la diversidad biológica regional”.
¿Cuál es la vinculación con la comunidad?
Rivera manifiesta que pese que ha sido un trabajo arduo el poder coordinarse con todos los organismos vinculados al territorio, asegura que se ha podido avanzar en materias de conservación al conocer cuáles son las prioridades y necesidades de cada sector, entre los que se encuentran los ganaderos que necesitar acceso a las veranadas, la cámara de turismo para planificar la labor que se realizará para la temporada alta, pero aún así reconoce que se necesita tener mayor acercamiento para establecer acciones en conjunto y orientar el trabajo de cada sector para proteger el santuario. Agrega que “estamos al debe en varias cosas, pero esto aún está en trámite donde debemos congregar a las distintas corrientes donde tienen que estar sectores como los ganaderos, arrieros, vecinos, turismo y servicios… con los vecinos , a veces cuesta un poquito porque existen costumbres muy antiguas en cuanto a la extracción de basuras y para lo cual debemos trabajar en un sistema que nos permita realizar el retiro de los desechos, pero que esto no se transforme en acopios por mucho tiempo y por eso hay que llegar a acuerdos y es justamente en lo que estamos trabajando para que sea un retiro permanente y periódico que permita establecer una rutina y así evitar que los desechos permanezcan en el sector ya que mucha gente tiene que ir a dejar la basura al lado del retén Achibueno y se convierte en un vertedero”.
¿A qué se refiere la protección de la biodiversidad?
La Seremi De La Jara agregó que “es importante destacar que con la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas protegidas (SBAP), este nuevo servicio público, que deberá comenzar a implementarse durante los próximos años, será el encargado de administrar todas las áreas protegidas, terrestres y marinas, incluidos los Santuarios de la Naturaleza, bajo un único sistema nacional. Este Servicio velará por la correcta protección, cuidado, gestión de la biodiversidad y áreas protegidas de nuestro país, para la conservación del patrimonio ambiental”.
Parte del área en cuestión se ubica en el sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad denominado «Altos de Achibueno», establecido a través de la Estrategia Regional de Biodiversidad de la Región el 2003, siendo considerado como uno de los cinco lugares del Maule con mayor importancia debido a que las formaciones vegetacionales presentes poseen características propias de bosques primarios (bosque valdiviano), de muy baja intervención antrópica y, por tanto, con un bajo nivel de degradación.
¿Cómo actúa Monumentos Nacionales?
De acuerdo a lo informado por el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile el objeto de conservación de dicho sitio prioritario es el denominado Bosque Maulino, caracterizado por la presencia de asociaciones de especies caducifolias pertenecientes al género Nothofagus con especies predominantes como Roble Maulino y Hualo.
En su página indica que “este bosque es distinguido a nivel mundial por su gran singularidad y valor biológico por encontrarse en una región de transición entre los biomas del Bosque Templado Lluvioso Valdiviano y el Matorral Esclerófilo Chileno, considerados como dos de las doscientas ecorregiones de mayor importancia para la conservación a nivel global (WWF, 1997). Esta área se encuentra además ubicada dentro de los 34 «hotspots» de biodiversidad reconocidos mundialmente como de importancia global para la conservación de la biodiversidad (Myers et al., 2000; Arroyo et al., 2006)”.